Fachada de la taberna
Aseo adaptado
El restaurante era antes una taberna. El nombre viene de una antiguo propietario. Se llamaba José María
Jiménez y le conocían como “el rubio”. El restaurante es antiguo, pero el actual propietario hizo una reforma
hace pocos años. El restaurante ofrece platos típicos de Córdoba.
El restaurante tiene 2 plantas. En la planta baja está la barra de bar, una sala con mesas, los cuartos de baño y una terraza en la calle. En la planta de arriba está el restaurante y una terraza para comer al aire libre. Solo hay escaleras para subir. Las personas en silla de ruedas solo pueden estar en la planta baja.
Ninguna persona de atención al público ha hecho cursos para aprender las necesidades de las personas con discapacidad.
Nadie en el restaurante sabe lengua de signos para personas sordas.
Puedes entrar con perro de asistencia.
No tienen carta con los platos escritos en braille para personas ciegas.
Falta una carta con fotos de los platos y bebidas del menú.
En la carta se lee bien cada plato con su precio.
El aparato de pago con tarjeta tiene ayudas para personas sordas.
En la carta tienen información sobre los alimentos para personas con necesidades especiales. En la carta dice si el alimento lo pueden tomar celíacos (con problemas para comer pan y cereales) y vegetarianos (no comen carne).
No hay un plan para personas con discapacidad en caso de peligro o emergencia.
Los cuartos de baño están en la planta baja. Los cuartos de baño tienen en la entrada las figuras de un hombre, una mujer y una persona en silla de ruedas con las palabras “aseos” y “toilets” y la letra S para mujeres y C para hombres.
La calle por la que se accede al establecimiento es peatonal, con vado rebajado practicable y tiene un ancho libre de paso de 70 cm.
La entrada principal tiene un escalón rebajado de 10 cm de altura y 23% de inclinación.
Ésta tiene una puerta, de madera, de doble hoja y abre hacia dentro. Su ancho libre de paso es de 1 m.
Antes y después hay un escalón rebajado.
La puerta tiene vídeo portero: No.
Antes o después de la puerta hay un felpudo: No.
El itinerario hasta la zona de atención al público es accesible sin desniveles: Sí.